16 de marzo
SAN HERIBERTO,
Arzobispo de Colonia
(1021).
San Heriberto, uno de los prelados más distinguidos de la diócesis de Colonia, nació en la provincia alemana de Worms, en el Palatinado del Rin. Se forma en los estudios del monasterio de Gorza, en Lorena, ahí hubiera entrado gustoso a la Orden de los Benedictinos, pero su padre, que tenía otras ambiciones, lollamó definitivamente a Worms. Sus amplios conocimientos le permitieron ocupar el cargo de Canciller del imperio en la corte de Otón III y en 998 fue consagrado obispo de Colonia en en medio de la aprobación general. Los asuntos del Estado nunca le impidieron predicar y consolar a los enfermos y a los pobres, así como el actuar de pacificador. Su meditación continua de la Sagrada Escritura, y su prudencia sobrenatural, le hacen un gran director de almas; antes y después de ser designado obispo de Colonia. Su vida ascética y ardua labor pastoral en beneficio de su diócesis hizo que se le considerara santo en vida. Heriberto acompañó al emperador a Italia, donde asistió a su muerte. Luego trasladó su cuerpo a Aquisgrán. Después de una vida ejemplar, San Heriberto murió el 16 de marzo de 1021, rodeado por el afecto y el dolor de toda la ciudad de Colonia. Murió en su sede episcopal. Fue canonizado por Urbano VIII en 1626. Su iconografía es con atavío episcopal y una maqueta del convento de Deutz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario