30 de diciembre
SAN SABINO,
Obispo y Confesor
En esto conocerán todos que sois mis discípulos,
si os amáis unos a otros.
(Juan, 13, 35).
San Sabino, obispo de Asís, invitado a adorar una estatua de Júpiter, la tomó en sus manos y la arrojó al suelo, donde se hizo pedazos. el gobernador le hizo cortar las manos y lo condenó a morir en prisión perpetua. El juez a cuya guarda fuera confiado se convirtió al ver sus milagros y, a su vez, padeció el martirio poco después de la muerte de San Sabino.
MEDITACIÓN
SOBRE EL AMOR AL PRÓJIMO
I. Se debe hacer al prójimo todo el bien que se pueda, asistirlo en sus necesidades materiales y espirituales. ¿Has cumplido durante este año este primer deber de la caridad cristiana? ¿Cómo has trabajado en la conversión de las almas, en la práctica de las obras de misericordia corporales y espirituales? ¿Cuántas ocasiones has perdido de acudir en ayuda de Jesucristo en la persona de tu prójimo? No te gloríes de amar a Dios si no amas a tu prójimo. Si alguien dice que ama a Dios y, al mismo tiempo, aborrece a su hermano, es un mentiroso. (San Juan).
II. Ten cuidado de no herir a tu prójimo con tus palabras o tus actos; el que ofende a su prójimo ofende a Jesucristo, porque lo que hicieres al menor de los hombres a Jesucristo mismo se lo haces. Ten buena opinión de los demás y juzga favorablemente sus acciones. ¿Has observado estos preceptos en el curso de este año? ¿Cuántas veces has desobedecido a tus superiores y dado motivo de descontento a tus iguales y a tus inferiores? ¿No tienes enemigos? Si los tienes, reconcíliate con ellos lo antes posible.
III. En una palabra, ¿has tratado a los otros como quisieras ser tratado tú mismo? Quieres ser estimado, alabado, honrado, quieres que se te perdonen tus faltas y que se hable bien de ti: ¿tienes para con los demás la caridad que exiges de ellos? Sé familiar con tus amigos, afable y equitativo para con todos. Dios permitirá que se te trate como tú hayas tratado a los demás, y Él mismo usará contigo la medida que tú hayas usado con tu prójimo. No hagas a otro la que no quisieras que se te haga a ti.
El amor al prójimo
Orad por vuestros enemigos.
ORACIÓN
Dios omnipotente, mirad nuestra flaqueza, ved cómo el peso de nuestras obras nos abruma, y fortificadnos por la gloriosa intercesión de San Sabino, vuestro mártir y pontífice. Por J. C. N. S. Amén.
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