2 de diciembre
SAN CROMACIO,
Obispo de Aquileya
(407 P.C.)
Cromacio se educó en la ciudad de Aquileya, en la que probablemente había nacido. Ahí vivíó con su madre (la buena opinión que tenía San Jerónimo de esta viuda, puede verse en la carta que le escribió el año 374), su hermano, que también llegó a ser obispo y sus hermanas solteras. Después de su ordenación sacerdotal, San Cromacio tomó parte en el sínodo de Aquileya contra d arrianismo (381), bautizó a Rufino siendo todavía joven y adquirió gran reputación. El año 388, a la muerte de San Valeriano, fue elegido obispo de Aquileya y llegó a ser uno de los prelados más distinguidos de su tiempo. Fue amigo de San Jerónimo, con quien sostuvo correspondencia epistolar y quien le dedicó varias de sus obras. No por ello dejó de ser amigo de Rufino y trató de hacer las veces de pacificador y moderador en la disputa origenista. Precisamente San Cromacio fue quien incitó a Rufino a traducir la "Historia Eclesiástica" de Eusebio y otras obras y, por consejo suyo, San Ambrosio escribió su comentario sobre la profecía de Balaam. El santo ayudó también a Heliodoro de Altino a financiar la traducción de la Biblia hecha por San Jerónimo. Cromacio fue un partidario enérgico y valioso de San Juan Crisóstomo quien le profesaba gran estima. El obispo de Aquileya escribió al emperador Honorio para protestar contra la persecución de que era objeto San Juan Crisóstomo, y Honorio transmitió la protesta a su hermano Arcadio. Desgraciadamente, los esfuerzos de San Cromacio no produjeron efecto alguno. El fue un autorizado comentarista de la Sagrada Escritura; se conservan diecisiete de sus estudios sobre algunos pasajes del Evangelio de San Mateo y una homilia sobre las Bienaventuranzas. San Cromacio murió hacia el año 407. Su nombre figura en el Martirologio Romano. Su fiesta se celebra en las diócesis de Gorizia y de Istria, que antiguamente formaban parte de la provincia de Aquileya.
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